Jheison Huerta es un talentoso fotógrafo peruano y Sony Alpha Partner, conocido por sus impresionantes capturas de paisajes naturales. Conocido mundialmente por su famosa fotografía de la Vía Láctea sobre el Salar de Uyuni, Jheison ha logrado combinar su pasión por la naturaleza y la fotografía en una carrera que lo ha llevado a explor0ar y documentar algunos de los lugares más remotos y espectaculares del planeta.
A través de su lente, Jheison nos invita a contemplar la majestuosidad de la naturaleza, capturando momentos efímeros con una maestría técnica y un ojo artístico que lo distinguen en el mundo de la fotografía de paisajes. Su trabajo no solo se ha difundido en revistas y exposiciones internacionales, sino que también ha sido un referente para fotógrafos aspirantes que buscan inspiración en su estilo único y en su habilidad para contar historias visuales.
¿Qué te llevó a especializarte en la astrofotografía y cómo comenzó tu interés por este campo?
La astrofotografía llegó a mi vida gracias a la cercanía a las montañas de los Andes en Perú, donde el cielo nocturno ofrece las condiciones ideales para poder admirar la vía láctea a simple vista y poderla registrar con mi cámara en todo su esplendor. Comencé el año 2012 con los primeros registros nocturnos y fui afinando la técnica en los años siguientes gracias al avance tecnológico de las cámaras y lentes siempre más luminosos.
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¿Cómo fue la transición de estudiar Administración de Negocios a convertirte en un fotógrafo de paisajes y astrofotografía?
Tuve la suerte de vivir 12 años en Italia donde estudié Administración de Negocios y entré a trabajar en unos de los estudios de comunicación más importantes, que me llevó a compartir proyectos con profesionales en fotografía, arquitectura y diseño. Al retornar a Perú el 2010 pude aplicar dichos conocimientos adquiridos y aplicarlos al paisaje. Considero que en nuestros tiempos no es suficiente con ser un buen fotógrafo sino también un buen comunicador buscando la calidad en el trabajo. El paisaje nocturno se convirtió en mi "musa" para mostrar que la noche tiene colores y luces especiales.
¿Qué te inspiró a fundar la agencia Photo Andes y cómo ha sido la experiencia de organizar viajes y workshops fotográficos en destinos tan variados?
Vivir de lo que a uno lo apasiona es realmente una bendición. Es por eso que decidí compartir mis conocimientos con las demás personas, que como yo, buscaban aprender las técnicas fotográficas y visitar los paisajes que iba descubriendo en mi camino. Fue así como fundé mi agencia Photo Andes para congregar a más fotógrafos, amateurs y profesionales, que deseaban visitar los destinos más espectaculares del mundo en una versión fotográfica, que dedicara el tiempo necesario a las locaciones y donde todos habláramos el mismo idioma: que es el de la fotografía. Actualmente la fotografía ha sido democratizada gracias a la tecnología y lo que buscamos en los workshops es ofrecer a nuestros clientes, una experiencia que puedan recordar luego a través de sus fotografías.
¿Cuál ha sido tu destino favorito para fotografiar y por qué?
El destino que me sorprendió desde el primer instante fue definitivamente el Salar de Uyuni en Bolivia: un maravilloso y extenso desierto de sal que en ciertos periodos del año, se convierte en el espejo natural más espectacular del mundo y donde se podía "caminar sobre las estrellas" durante las noches. Un lugar único en el mundo y ahora se ha convertido en la meta obligatoria de muchos fotógrafos a nivel mundial. El Salar se encuentra a 3656 metros de altitud y goza de un cielo nocturno con poca contaminación lumínica, que lo hace ideal para el registro de la vía láctea.
¿Cómo te sentiste al recibir el reconocimiento APOD de la NASA y qué impacto tuvo en tu carrera?
El APOD de la Nasa es un reconocimiento comparable a un Grammy para un músico o un Oscar para actor. Ser el primer fotógrafo peruano en recibirlo marcó un hito profesional sumamente importante porque permitió que mi trabajo fuese visto y apreciado por todo el planeta y el efecto a nivel mediático fue sorprendente. Mi fotografía fue considerada por profesionales del sector como "la fotografía más bella del cielo nocturna realizada desde la tierra" y gracias a ese reconocimiento pude llegar a colaboraciones importantes como con la BBC y National Geographic.
¿Podrías contarnos más sobre tu colaboración con National Geographic en la serie "Welcome to the Earth"?
Luego del reconocimiento del Apod de la Nasa, mi fotografía fue publicada en muchos medios de comunicación y llegó a las manos de la producción de National Geographic UK, quienes estaban preparando un documental que iba a ser presentado por Will Smith. Me contactaron para poder grabar un episodio de la serie donde el tema sería "la velocidad de la vida" y me pidieron replicar la fotografía premiada por la Nasa en video. Grabamos 07 noches enteras en el Salar de Uyuni y donde estuve a cargo de registrar los timelapses nocturnos que se aprecian en el Episodio 5. Ahora "Welcome to the Earth" puede ser vista en la plataforma Disney+.
¿Cuál es la historia detrás de tu famosa fotografía "Night Sky Reflections from the World's Largest Mirror"?
La fotografía famosa reconocida por la NASA tiene una historia de persistencia y dedicación. Me costó 03 años poder lograrla y obtener la versión final. Como muchos saben, los astrofotógrafos nos enfrentamos a la incertidumbre que ofrece la naturaleza. El 2017 realicé mi primer intento en capturar el arco de la vía láctea reflejado sobre el Salar y por el gran volumen del agua sobre el Salar no logré obtener un reflejo perfecto. El 2018 retorné nuevamente a Bolivia pero durante todas las noches el cielo se cubrió de nubes impidiendo de concretar la fotografía. Finalmente el 2019 durante uno de mis tours fotográficos logré tener todos los ingredientes ideales: el cielo despejado, el nivel de agua perfecto para mantener el reflejo y el equipo fotográfico idóneo conmigo para completar la obra. Incluí en la fotografía a mí mismo con una luz para comunicar el concepto principal que fue "la conexión del hombre con el universo".
¿Qué desafíos has enfrentado al difundir la astrofotografía en los Andes Peruanos?
La fase inicial de difusión fue muy complicada: las personas al ver mis primeras fotografías de la vía láctea, las percibían como "falsas o irreales". Había mucho desconocimiento sobre el tema y me tocó ofrecer charlas gratuitas para demostrar que en lugares sobre los 3000 metros y alejados de la contaminación lumínica de las ciudades, se podía apreciar la vía láctea a simple vista y con el equipo fotográfico idóneo se lograrían imágenes impresionantes de nuestra galaxia. Poco a poco las personas comenzaron a asistir a mis workshops, guiados más por la curiosidad que por la intención de hacer fotos. Luego las redes sociales hicieron el trabajo de difusión, gracias también a la publicidad de los mismos asistentes quienes compartían las fotografías logradas en los workshops.
¿Cómo influyó la cosmovisión andina en tu colaboración con el Museo Larco de Lima para reconstruir y registrar las constelaciones incas?
Fue un proyecto sumamente interesante, realizado de la mano del Museo Larco, arqueólogos y profesores universitarios de Cusco. Ellos encontraron en una de mis fotografías de la vía láctea, la presencia de casi todas las constelaciones incas, también llamadas "constelaciones negras", que distan completamente de las constelaciones modernas que fueron difundidas por los griegos. Gracias a ese proyecto ahora tenemos más información sobre como las culturas preincas e incas concebían el universo y la influencia del cosmos en su vida cotidiana.
¿Qué consejos darías a los fotógrafos emergentes que desean especializarse en astrofotografía?
Actualmente tenemos la suerte de poder tener un amplio acceso a información sobre las técnicas necesarias para registrar el cielo nocturno, también un gran avance tecnológico de las cámaras que permiten obtener excelentes resultados. Mi consejo iría más por la búsqueda de las locaciones que permita poder expandir la parte compositiva y ampliar el proceso creativo. Una locación con un buen cielo oscuro hará la diferencia. También dotarse de un buen equipo fotográfico: una cámara full frame y un lente gran angular luminoso (con apertura de diafragma f1.8 o f2.8) harán que la recepción de la luz de las estrellas resalte mejor en una astrofotografía.
¿Qué proyectos futuros tienes en mente y cómo esperas que evolucionen tu carrera y tu arte en los próximos años?
Mis proyectos futuros están centrados en poder integrar más destinos del mundo en nuestro oferta fotográfica. Ya hemos comenzado con algunos países como Islandia, Noruega, Finlandia, Italia, Patagonia, Marruecos para el 2025 y esperemos cubrir también países de Asia proximamente.
A nivel profesional tengo la suerte de haber encontrado ya un flujo creativo funcional y que me permite tener un estilo artístico definido. El reto será enfrentarse también a la evolución de la inteligencia artificial, pero que no podrá competir con la experiencia vivencial de explorar y conocer el mundo personalmente.